CICLO DE CINE ABRIL- MAYO: El cine como reflejo y generador de cambio
El ser humano necesita soñar, dormido o despierto, para concebir el mundo en el que se encuentra, para darle al cerebro toda esa actividad que le mantiene. En base a esto, surge este ciclo. Porque el cine genera cambios, nos afecta, nos acerca y nos estimula esos sueños que nos dan vida.
Hay películas que divierten por su humor. A veces el humor rebaja los problemas, y a veces a esos problemas les concedemos mayor categoría de la que realmente tienen en nosotros.
Hay también películas que alivian malas sensaciones, por poder vernos identificados con vidas y personajes, compartir emociones y situaciones particulares.
Incluso algunas pueden llegar a contagiarnos de buenas o malas ideas y darnos nuevas perspectivas, o sencillamente nos entretienen, nos sacan un rato del tiempo real.
En su nivel más profundo, el cine como “terapia” que proponemos, alienta y anima a los individuos a hablar sobre lo que las películas nos dicen, en cuanto al argumento, música, o incluso la mirada que un personaje lanza a otro.